Muchos de los discos duros externos, sobre todo los de 2 pulgadas y media de tamaño no cuentan con fuente de alimentación, incorporan discos de 5,400 rpm. Lo que que limita la transmisión de datos. Así que si buscas mayor velocidad de transferencia, es mejor optar por un disco duro con una velocidad de 7,200 rpm. La velocidad de giro del disco se incrementa un 33 por ciento en estos. Algo que en el día a día se deja notar si movemos con cierta frecuencia.
