El agua purificada ya eliminó bacterias, impurezas, partículas y contaminación. Al pasar por un proceso de purificación de agua, el agua se vuelve segura para beber. Hay una variedad de métodos para purificar el agua, como la microfiltración, el filtro de carbón, la ionización, la ósmosis inversa y la electrodesionización.
La mayoría de las ciudades del mundo no hacen lo suficiente para cumplir con los requisitos para limpiar y purificar el agua. Lo tratan de hacer desinfectando el agua con cloro y amoníaco. A veces, algunas ciudades usan estos dos productos químicos para crear un compuesto conocido como cloramina. La exposición a estos químicos puede tener efectos duraderos, "Cuando el cloro ingresa al cuerpo como resultado de la respiración, la ingestión o el contacto con la piel, reacciona con el agua para producir ácidos. Los ácidos son corrosivos y dañan las células del cuerpo al contacto”. Por ello mejor prefiera tomar agua purificada de purificadoras de agua que cuenten con bombas de agua lotus.
El cloro se ha utilizado en gran parte y en parte para purificar el agua desde el siglo XX. Es barato de comprar y efectivo contra una variedad de patógenos, pero tiene sus limitaciones. Un simple filtro de carbón hará un gran trabajo para reducir el cloro en su fuente de agua. Cuando el agua sale de una instalación de tratamiento, puede llenarse con toneladas de sedimentos a través de tuberías viejas y oxidadas mientras viaja a su hogar. Este sedimento y partículas no se pueden ver a simple vista; por lo tanto, causando estragos en sus tuberías, electrodomésticos y superficies que entran en contacto con agua dura, recurre a la venta de plantas purificadoras con equipo de osmosis inversa.
