Descubre por qué los alimentos altamente procesados no son bienvenidos en nuestra dieta!
Por muchas razones, estos productos son considerados perjudiciales para nuestra salud y bienestar general.
Aquí te explicamos por qué:
Acidificación del organismo.
Los alimentos altamente procesados tienden a ser altos en ingredientes ácidos que pueden desequilibrar el pH de nuestro cuerpo, creando un ambiente propicio para la inflamación y diversas enfermedades.
Dificultad en la digestión: La mayoría de estos alimentos contienen aditivos, conservantes y grasas poco saludables que dificultan la digestión y pueden causar malestar estomacal, hinchazón y otros problemas gastrointestinales.
Debilitan el sistema inmunológico: Su falta de nutrientes esenciales y su contenido elevado en azúcares refinados y grasas trans pueden debilitar nuestro sistema inmunológico, haciéndonos más susceptibles a enfermedades y virus.
Carencia de beneficios nutricionales: A pesar de estar fortificados con vitaminas y minerales, los alimentos procesados carecen de los nutrientes naturales y beneficios para la salud que se encuentran en alimentos frescos y no procesados.
Dependencia del sabor: Los aditivos y sabores artificiales presentes en estos productos pueden desencadenar una dependencia del sabor, haciéndonos desear más alimentos procesados y dificultando la transición a una dieta más saludable.
¡Prioriza una alimentación basada en alimentos naturales y frescos para promover tu salud y bienestar a largo plazo!.
