Descubre por qué los alimentos altamente procesados no son bienvenidos en nuestra dieta!
Por muchas razones, estos productos son considerados perjudiciales para nuestra salud y bienestar general.
Aquí te explicamos por qué:
Acidificación del organismo.
Los alimentos altamente procesados tienden a ser altos en ingredientes ácidos que pueden desequilibrar el pH de nuestro cuerpo, creando un ambiente propicio para la inflamación y diversas enfermedades.
Dificultad en la digestión: La mayoría de estos alimentos contienen aditivos, conservantes y grasas poco saludables que dificultan la digestión y pueden causar malestar estomacal, hinchazón y otros problemas gastrointestinales.
Debilitan el sistema inmunológico: Su falta de nutrientes esenciales y su contenido elevado en azúcares refinados y grasas trans pueden debilitar nuestro sistema inmunológico, haciéndonos más susceptibles a enfermedades y virus.
Carencia de beneficios nutricionales: A pesar de estar fortificados con vitaminas y minerales, los alimentos procesados carecen de los nutrientes naturales y beneficios para la salud que se encuentran en alimentos frescos y no procesados.
Dependencia del sabor: Los aditivos y sabores artificiales presentes en estos productos pueden desencadenar una dependencia del sabor, haciéndonos desear más alimentos procesados y dificultando la transición a una dieta más saludable.
¡Prioriza una alimentación basada en alimentos naturales y frescos para promover tu salud y bienestar a largo plazo!.
Una porción de 85 gramos de jamón tiene sólo medio gramo de grasa saturada, además los 15 gramos de proteínas que te llenan, ayudan a controlar ese antojo por otra rebanada de postre. El jamón que cocinas tu mismo no tiene la gran cantidad de sal que el que suele venderse precocido. Compra el jamón tip picnic de la pierna lateral del cerdo que pesa entre 3.5 y 4 kilos, lo que es manejable comparado con la pierna trasera, que pesa entre ocho y nueve kilos. Cómpralo con hueso ya que se cocinará de forma más pareja y tendrá un mejor sabor y textura.
Hacerle pequeños cortes en la carne, te permite que el glaseado llegue hasta el interior. Quita la piel del jamón, luego utiliza un cuchillo filoso para hacer un patrón de rombos con una profundidad de 60 mm. Aplica el glaseado u otros aderezos y coloca el jamón sobre una parrilla insertada en una charola para asar con el fin de que se cocine por completo y no quede húmedo. Acompáñalo con puré de papa, zanahorias hervidas con mantequilla, camotes horneados, ejotes salteados con ajo, arroz pilaf, ensalada de col o ensalada de pasa.
Llevar un estilo de vida saludable es un proceso que conlleva numerosas decisiones y medidas. Algunas personas eligen comer alimentos poco procesados, otras han escuchado que la leche bronca contiene más nutrientes que la leche pasteurizada o que puede prevenir y hasta curar muchos problemas de salud. No obstante, otras personas ven el hecho de comprar leche bronca como una forma de pagar menos y de paso apoyar a los pequeños productores.
La leche bronca es un alimentos que no ha sido pasteurizado para eliminar los gérmenes peligrosos. Antes que nada, es importante comprender los riesgos y beneficios saludables de beber este productos. Si bien es cierto que muchos alimentos pueden provocar una intoxicación alimentaria o distintas enfermedades, la leche cruda conlleva un riesgo mayor.
Hay remedio para evitar los molestos problemas originados por algunos alimentos indigestos, algunas recomendaciones es tomar al menos dos litros de agua al día y trate de consumir bebidas a traguitos en lugar de grandes sorbos, coma porciones más pequeñas a intervalos y más frecuentes, cinco porciones en lugar de las tres comidas diarias tradicionales. Es importante que reduzca la cantidad de alimentos grasos o fritos que consume.
Limite el consumo de leche o de productos lácteos si tienen intolerancia a esta, los alimento altos en fibra también provocan contracciones una vez que se encuentren en el intestino grueso, pues el intestino delgado no los digiere completamente; por lo tanto, es preferible llevar una dieta con un aporte moderado de fibra. El anis, la manzanilla y el regaliz tienen propiedades digestivas y carminativas, es decir, favorecen la expulsión de los gases que se produce después de la digestión. El secreto está en la moderación y en saber elegir los mejores alimentos.
Es importante comer frutas y verduras, estas son una fuente de vitaminas y minerales, esenciales para mantener sanos el cerebro, los huesos y el cuerpo, las leguminosas deben formar parte de su alimentación ya que previenen enfermedades y fortalecen el sistema inmunológico. Agregas cereales, son la principal fuente de energía del cuerpo y del cerebro, es importante incluirlos en la dieta diaria. No olvides darle agua, el 70 por ciento de nuestro cuerpo es agua, consumirla ayuda a limpiar el organismo y a transportar las vitaminas y sales minerales.
Que en su dieta también formen parte los lácteos, son la principal fuente de calcio que ayuda a mantener sanos y fuertes los huesos y dientes. No olvides de darle alimentos de origen animal, son esenciales para el crecimiento de niñas y niños, sirven para formar y reparar tejidos de la piel, órganos, músculos,uñas, pelo y huesos.
El tomar lácteos es la mejor opción, ya que es rica en lactosa, grasas y proteínas, son un alimento simbiótico, ya que aportan tanto prebióticos como probióticos. Además de la leche, existen otros alimentos derivados de ésta, que incluyen las recomendaciones anteriores, tales como el yogur, el queso bajo en grasa o en el caso de los vegetariano o veganos, podrían considerarse a las bebidas base de soya (fortificadas con calcio) como sustitutos de calción.
Un punto importante a considerar, es que se deben de elegir lácteos que no contengan grasa o la menor cantidad posible de ésta. Por ejemplo, el queso es un derivado lácteo que tiene una gran variedad de presentaciones, dependiendo del grado de añejamiento y humedad del mismo.
Se cree que los productos lácteos tienen un efecto saciante y pueden ayudar a controlar la ingesta y el peso. En este sentido se ha constatado que una elevada ingesta de calcio disminuye las concentraciones de la hormona paratiroidea. Ésta, junto con la vitamina D, disminuye la entrada de calcio al interior de la célula. Dicha disminución puede estimular la lipólisis e inhibir la lipogénesis, dificultando al acumulación de grasa.
Además los productos lácteos presentan muy buenas cualidades para convertirse en alimentos funcionales, es decir, aquellos que manteniendo los atributos sensoriales y nutricionales de los tradicionales proporcionan también beneficios extras para la salud.
